No creíble

Un nuevo escándalo alcanza al presidente de la república, Pedro Castillo, que desde el primer día de su gestión se ha empeñado en minar su gobierno y pedir con sus acciones su salida de Palacio de Gobierno.

El renunciado ministro del Interior, Mariano Gonzáles, ha dicho de que no le queda dudas de que Castillo tiene compromisos con la corrupción, porque su abrupta salida del gabinete ministerial a 15 días de haber sido designado se debe a que en el día había conformado un equipo de policías para capturar al ex secretario general de Palacio de Gobierno y al exministro de Transportes, Bruno Pacheco y Juan Silva, ambos hombres de confianza del mandatario.

Sin nombrarlo, Castillo afirmó que la salida de Gonzáles se debía a que no estaba trabajando.

«Les anticipé y les dije que el ministro o ministra que no trabaja, se tiene que ir a su casa.  Hoy estamos en ese escenario», manifestó.

Sin embargo, resulta poco creíble esa afirmación de Castillo y de las manifestaciones que en ese sentido ha hecho el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres.

Y resulta poco creíble, porque si ese fuera el actuar de este gobierno el ministro de la Producción, Jorge Prado, ya hubiera sido removido de su puesto por contratar a su sobrino como coordinador de dicho portafolio en Ica. Es decir, Castillo sigue teniendo a su lado a un ministro que ha confirmado su acto de nepotismo, que es un acto que contraviene las normas de la administración pública.