Plazos

Los resultados de la reunión de ayer entre el ministro de Transportes, Raúl Pérez Reyes, y autoridades de Huánuco se conocerán en corto tiempo. Y entonces se sabrá si fue una mecida más o fue el punto de quiebre para la atención del Gobierno Nacional a las carreteras de esta parte del país.

Comenzaremos diciendo que, sabido es, que los proyectos de inversión pública demandan un tiempo calendario antes de llegar a su fase de ejecución.

Pero, en el caso de los cuatro corredores viales de Huánuco, motivo de la reunión, tres están para ejecución y uno en ejecución lenta. Y si no se ejecutan es responsabilidad de Provías Nacional, el organismo del Ministerio de Vivienda que debería tener las carreteras en perfecto estado de operatividad. Y el avance lento del ensanche y asfaltado de la carretera Huánuco-La Unión también es responsabilidad de dicho organismo.

Ayer, el ministro Raúl Pérez no ha dicho nada distinto de lo que ya se sabía. Antes también ha dado fechas que luego no se cumplieron. Su palabra está devaluada. Y devaluada puede quedar también la palabra del gobernador y de los alcaldes que proponían medidas de fuerza si no llegaba la presidenta de la república Dina Boluarte para la reunión de ayer. Ella no llegó y la cita se realizó únicamente con el ministro de Transportes.

Y para que no sea una mecida más, le toca al gobernador y alcaldes plantear un mecanismo de vigilancia para que los acuerdos de ayer se cumplan como consta en el acta.