Pon al lobo…

La Comisión Permanente del Congreso aprobó ayer la llamada ley de Amnistía que permite liberar de responsabilidad penal a sentenciados e investigados por crímenes que han sido calificados por el sistema de justicia como delitos de lesa humanidad. Pero, también aprobó en segunda votación la ley que modifica la definición de organización criminal y obliga a que los allanamientos se realicen con la presencia del involucrado y su abogado.

Lo de ayer ha sido en el Congreso un día de victorias para los criminales y de derrotas para los ciudadanos de bien. Tal vez esa frase de «pon al lobo a redactar la ley y verás que devorar ovejas no es delito», grafique lo que está ocurriendo en el país.

Al amnistiar a quienes violaron derechos humanos (militares, policías, terroristas) hasta antes del 2002 (precisamente en el periodo de más derramamiento de sangre en el país) este Congreso expresa un desprecio inconmensurable por el ser humano, la justicia y la democracia. Es bastante caro el precio que le quieren imponer al país para que Alberto Fujimori, que tiene sentencias y enfrenta juicios por violación de derechos humanos, sea candidato en las próximas Elecciones Generales. Y es igual de caro el precio que tendremos que pagar para que los cabecillas de los partidos políticos que controlan el Congreso no sean procesados por organización criminal por las fechorías cometidas y las que planean cometer desde el poder. Pon al lobo…