¿Quién se anima?

Para construir el hospital oncológico en Huánuco se necesita un terreno de 20 a 25 mil metros cuadrados. Y un terreno de esas dimensiones no hay cerca de la ciudad de Huánuco, por lo que la alternativa está en los distritos cercanos. Entonces, toca a un alcalde visionario levantar la mano, ofrecer ese terreno y asumir la tarea de llevar adelante la ejecución de la obra de agua y desagüe en la zona. Ese será el verdadero punto de partida para hacer realidad dicho nosocomio, tan necesario en el departamento de Huánuco por los altos índices de casos de cáncer que registra.

Empero ¿por qué un alcalde debería donar el terreno para del hospital oncológico? Porque este sería la palanca para transformar su ciudad y distrito en un polo de desarrollo económico por todas las actividades económicas que se activarán.

Y porque ese proyecto también podría facilitar la sustentación para su proyecto de agua y desagüe y hacer realidad su promesa de campaña electoral: dotar de servicios básicos a sus vecinos.

Que el hospital oncológico no siga la mala suerte del hospital de EsSalud que lleva más de una década sin conseguir terreno para su edificación, es posible si quienes han asumido la responsabilidad de conducir los destinos de sus distritos o provincias proyectan un futuro mejor para su localidad y vecinos. Una sola obra puede hacer la gran transformación en la comunidad. ¿Habrá alguien que se anime?

     
 

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