Mototaxista que participó de reglaje y atentado a empresario es condenado a 10 años

Pese a que Boris Yelsin Cabello Urquiza se declaró inocente en juicio oral y que su abogado sostuviera que solo realizó servicio de taxi, el Segundo Juzgado Penal Unipersonal de Huánuco lo declaró coautor del delito contra la tranquilidad pública en la modalidad de delitos contra la paz pública, modalidad de marcaje o reglaje, y por el delito de homicidio simple en grado de tentativa, en agravio de Frank Ortiz Garay.

La víctima es un empresario de la construcción a quien un sujeto que no pudo ser identificado hasta el momento intentó matarlo a balazos en la puerta de su casa ubicada en la urbanización Santa María del Huallaga, en el distrito de Amarilis. Ocurrió el 25 de agosto del 2022.

Durante la investigación preliminar, fiscales de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Huánuco y personal del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) establecieron que el sicario llegó a bordo del trimóvil que conducía el ahora sentenciado, y al visualizar las imágenes captadas por 14 cámaras de vigilancia descubrieron que participó del reglaje al empresario desde el momento en que llega a la cuadra 2 del jirón Crespo y Castillo para recoger a sus hijos que salían de su colegio.

En una de las cámaras  se logra ver que el trimóvil que conducía el investigado llegó casi una hora antes que la camioneta del agraviado quien luego de recoger a su esposa, hijos, cuñado y hijos y otros miembros de su familia se dirigen a su casa.

Al llegar, Frank Ortiz detuvo su camioneta frente a su casa y apenas había bajado cuando un desconocido se paró frente a él y tras decirle paga tu deuda intentó dispararle a la altura del estómago, pero el agraviado lograr bajarle el brazo y se produce el disparo al suelo.

Su cuñado que ya había bajado junto a los menores trató de defenderlo pero tropezó y cayó al suelo, lo que fue aprovechado por el maleante que le apuntó y disparó varias veces pero las balas no salieron porque el arma se trabó.

Una cámara instalada en el lugar captó el atentado, pero también cuando el asesino corre hasta el trimóvil que estaba a menos de 10 metros, en la avenida Los Sauces, y huyen hacia la carretera Central.

Tras realizar el análisis de cada una de las pruebas sustentadas por el fiscal del caso, César Palli Calla, y las testimoniales del agraviado y testigos durante el juicio oral, la jueza de primera instancia Diana Chagua León consideró que se trata de un evidente caso de vigilancia y seguimiento continuo y permanente por parte del ahora sentenciado y la persona no identificada.

Otro hecho que la jueza tomó en cuenta es la declaración en juicio del imputado Boris Cabello quien manifestó que dos días antes del atentado ya habían hecho el mismo recorrido, desde el colegio a casa del agraviado.

Detalló que aquel día, cuando pasaba por el frontis de la tienda Metro el desconocido le preguntó cuánto ganaba por hora y al responderle entre 8 a 10 soles ofreció  pagarle 20 soles por una carrera. Le indicó que se ubicara al frente y esperaron unos 15 minutos en que apareció un carro al que siguieron hasta la escena del atentado.

Dijo que su pasajero bajó y divisó hacia el pasaje y supuestamente no vio al que buscaba y le pidió llevarlo a ovalo donde se quedó, pero que antes le pidió su número de celular porque lo llamaría al día siguiente, hecho que sucedió, sostuvo su abogado lo llevó a comprar carne que llevaron a una casa en el ovalo, pero que la persona a quien le entregarían ya no vivía ahí.

AUTODEFENSA

Al narrar sobre el atentado, Boris Urquiza sostuvo que el día de los hechos, ante el llamado de su pasajero, se dirigió al colegio donde estudian los hijos del agraviado y que luego los siguieron hasta su casa.

Dijo que  mientras esperaba se puso a escuchar música y revisar su celular, que no vio ni escuchó el disparo hasta que: «cuando yo volteo observo a la mano izquierda y empiezo ver al señor que ya estaba a unos metros, entonces me asusto por lo que venía con un arma y me empieza a gritar me dice concha… quédate ahí».

Agregó que el desconocido amenazaba con dispararle si no avanzaba y que le indicó que lo llevara al mercado. Que luego se fue a su casa porque tenía miedo, que guardó el trimóvil y contó a su esposa y demás familiares.

Al declarar, su esposa dijo que Boris le contó lo ocurrido varios días después. Pero sólo le contó que  había hecho taxi a un señor, que pensaba que estaba siguiendo a su pareja, pero que cuando escuchó un fuerte sonido se asustó…».

Para la jueza, la responsabilidad de Cabello Urquiza está acreditada por lo que le impuso la pena de 10 años y fijó en 5 mil soles el pago de reparación civil.

     
 

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