Fiscalía Anticorrupción interviene Municipalidad del distrito de Umari

La Municipalidad de Umari se abrió después de casi un mes clausurada por los pobladores del distrito; pero el alcalde, Camilo Cueva, sigue sin responderles. «El pueblo da tregua y última oportunidad al alcalde y regidores», advierte un comunicado emitido por los dirigentes.

La mañana de ayer la fiscal anticorrupción Yesica Evangelista allanó el local municipal, ante denuncias de los manifestantes que acusan de corrupción al alcalde y sus funcionarios. Esta era la razón por la que cientos de umarinos tomaron la comuna el 25 de julio y desde entonces pernoctaban en el frontis para evitar que la abran.

Según informó Edwin Miranda, representante de los pobladores que protestan, son cuatro delitos por los que la fiscal investigará al alcalde Camilo Cueva: sustracción y destrucción de documentos públicos, peculado de uso, apropiación de dinero con contrato irregular, y colusión para dar la buena pro a una empresa que ejecutó una obra de agua potable.

«La Fiscalía ha recaudado la información y todos los documentos para la investigación», indicó Miranda.

El alcalde de Umari había sido notificado para esta diligencia, pero ayer ni él ni sus regidores aparecieron. El personal de la Fiscalía fue atendido por el gerente municipal.

Tal como se acordó en la reunión que tuvo Miranda con la Comisión Anticorrupción de Huánuco el pasado viernes, la Municipalidad de Umari podrá funcionar con normalidad; pero «la población va a mantener su vigilancia social [frente a la comuna] para evitar que se sigan sustrayendo los documentos públicos».

Para el lunes la población ha convocado a una mesa de diálogo para que el alcalde atienda sus pedidos. La congresista Elizabeth Medina y un representante del Consejo de Ministros han confirmado su presencia.

Es un pliego de doce pedidos que hemos estado exigiendo», indicó.

Entre estas demandas resalta la «reestructuración municipal». Los umarinos exigen que el alcalde reemplace a todo su personal de confianza. También se pide la reestructuración del presupuesto municipal para el año 2023.

De no llegar el alcalde, «el pueblo de Umari radicalizara sus medidas de protesta social y responsabiliza al alcalde y regidores de todo tipo de consecuencias sociales.», se lee en un comunicado emitido por los dirigentes de los manifestantes.