Construcción Civil exige celeridad en investigación contra extorsionadores

Cientos de obreros de construcción civil se movilizaron expresando su preocupación e indignación por los recientes actos delincuenciales que conmocionaron la ciudad: extorsiones y ataques a locales comerciales, que ahora amenazan también a su sindicato.

«Abajo el crimen organizado», «aquí, allá, el miedo se acabó», proclamaban los obreros a lo largo de su marcha desde el óvalo de Cayhuayna hasta la Plaza de Armas, cargando pancartas exigiendo a la Policía y el Ministerio Público que aceleren las investigaciones para dar con los responsables de los atentados.

Menos de 24 horas antes, dos delincuentes de la autodenominada banda delincuencial «Los destructores de Huánuco» detonaron un explosivo y balearon la puerta del local del Sindicato Regional de Construcción Civil, en la cuadra 4 del jirón Aguilar.

Y es que en poco más de dos semanas al menos tres locales sufrieron ataques similares: un explosivo y balazos a la fachada durante la madrugada. Primero fue la tienda de zapatillas Yolu y esa misma noche un restaurante.

«Esta marcha es un llamado de atención al Miniterio Público, al Poder Judicial y a la Policía; y espero que, de agarrar al delincuente y hacer justicia con nuestras propias manos, no nos estén encarcelando después», advirtió Jotwin Criollo Paredes, secretario de organización de dicho sindicato.

Criollo en mitin en la Plaza de Armas al finalizar la multitudinaria movilización.

«El atentado a nuestro local es un acto de cobardía. No es la primera vez que nos amenazan, pero esta vez es más serio. No les vamos a perdonar que se metan con nuestro local», declaró Américo Cárdenas Quispe, también dirigente del Sindicato Regional de Construcción Civil.

 

Además de Américo y Jotwin, también fueron amenazados de muerte el secretario general del gremio, Fredy Malpartida, y Cristian Segovia Álvarez, secretario adjunto de organización. Ellos recibieron audios conminándolos a pagar cupos por la obra de pavimentación de la avenida Perú en San Luis (Amarilis) o de lo contrario serán asesinados.

«Estos señores que están tratando de asustarnos emulando a Rambo, lo que piden ni siquiera tiene sentido. Si quieren cupos en la obra vayan y pídanle a la empresa, ¿qué tenemos que ver ahí nosotros los trabajadores?», agregó Cárdenas.

Base del A.H. San Luis donde se ejecutará la obra.

Los obreros culpan de los atentados a otros sindicatos de construcción civil. «Nosotros sabemos quiénes son lo que quieren entrar a la obra de la avenida Perú; son los que siguen al Fenatracc [Federación Nacional de Trabajadores de Construcción Civil], ahí están metidos gente que ha sido expulsada del Sindicato Regional», acusó.

Además, Américo Cárdenas deslizó que el gobernador regional, Antonio Pulgar, «tiene un grado de responsabilidad, porque da pie a que esos seudosindicatos digan que tienen derecho a entrar a las obras. Ahí está su derecho, que ahora quieren tomar las obras a balazos».

La Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú (FTCCP) también se pronunció condenando el ataque contra el Sindicato Regional.

«Ante la proliferación de la delincuencia y la creciente inseguridad ciudadana, la FTCCP ha convocado a sus bases a nivel nacional a una gran movilización contra la delincuencia para el próximo 19 de noviembre», anunció el gremio.

     
 

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