Trescientas personas presentan denuncia por estafa contra OL Hábitat

Trescientas personas denunciaron ante la Fiscalía haber sido estafadas por OL Hábitat, la empresa que prometía una vivienda por poco más de 3 mil soles. Aseguran que hay otras dos mil personas en otros distritos del departamento de Huánuco que también pagaron a la empresa. En tanto, siguen apareciendo más víctimas de la estafa.

Organización criminal, estafa agravada y apropiación ilícita son los delitos que atribuyen a Alberto Villón Rodríguez, el gerente general de OL Hábitat Perú, quien les ofreció construir un módulo de vivienda de 50 metros cuadrados por solo 3 mil 210 soles.

«Nos engañaba diciendo que era una empresa privada que tenía convenio con el Estado, con el Ministerio de Vivienda», cuenta Lizbeth Mejía Medrano, una de las firmantes de la denuncia.

La denuncia también detalla la estructura de la supuesta organización criminal: Alberto Villón, como gerente general; Yobita Talía García Ramírez, como administradora; Lesly Cristina Villón Rodríguez de Caldas, contadora; Mario Efraín Yari Velarde, asesor legal y César Valverde García, ingeniero civil; «y otros que deben ser individualizados en el transcurso de la investigación fiscal».

«Hemos pedido que inmediatamente el fiscal solicite prisión preventiva para todas estas personas», comentó el exalcalde de Amarilis, Robinson Aguirre, quien junto al abogado Miller Fabián dará apoyo legal a las víctimas de dicha empresa.

ASÍ OPERABAN

El gerente, dice el escrito presentado a la Fiscalía, era el que se encargaba «del aparente buen funcionamiento de la empresa […] alquila bienes inmuebles en diferentes lugares de la ciudad de Huánuco para luego darle la fachada de empresa constructora e inmobiliaria».

El ingeniero civil, Valverde García, «(…) trasladaba a las personas interesadas hacia un lugar de construcción de una vivienda señalando que era una de las muchas obras que este está ejecutando».

El asesor legal «manejaba todos los temas jurídicos, como redactar los contratos ‘viciados y ficticios’ con las personas interesadas en la construcción de la vivienda».

MÁS VÍCTIMAS

No todos los estafados tienen la misma historia. La situación de doña Lizbeth Mejía Medrano es aún peor. Ella demolió su antigua vivienda confiando en que OL Hábitat le construiría una mejor.

«Nos dijeron que tenía que estar lista la zapata y hemos tumbado nuestra casa, el primer y el segundo piso. Hemos sacado préstamos de banco y actualmente no tenemos un techo dónde vivir», cuenta.

«Al menos quiero recuperar el dinero. Somos una familia pobre y hemos quedado adeudados», clama Mejía.

Un caso singular es el de Teodoro Canteño Ortega, maestro de obras que, asegura, fue contratado por OL Hábitat para que se encargue de la construcción de los módulos de los clientes y hacerles creer que sí cumplían con las obras. «Yo no deposité, yo construí las casas y me deben 35 mil 500», explica.

«El señor Villón me contrató. Cuando me ofrecen el trabajo yo había estado enfermo y no tenía recursos, entonces inmediatamente me puse a trabajar», dijo al explicar que no le hicieron firmar ningún contrato de trabajo.

Teodoro contrató a otras quince personas y, afirma, construyó 18 viviendas con su propio dinero, esperanzado en que al final la empresa le daría el pago. Esas casas «quedaron inconclusas, sin techo» y él debe a su personal un total de 10 mil soles, que ahora no tiene ni idea de dónde sacarlos.

     
 

Deja una respuesta