Huánuco y el medio ambiente: ¡es hora de actuar!

Por el Día Mundial del Medio Ambiente

Mosclis L. Vela Cárdenas
Economista. Especialista en Desarrollo Rural. Director Ejecutivo de la ONG Islas de Paz Perú. Docente Universitario

Hoy 5 de junio, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, el mundo entero alza la voz bajo el lema «Poner fin a la contaminación por plásticos», una urgencia global que también golpea nuestro entorno más cercano. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA, 2023), cada año se generan 430 millones de toneladas de plástico, y cerca de dos tercios se convierten rápidamente en residuos, contaminando ríos, suelos, alimentos y hasta nuestros propios cuerpos.

Pero más allá de los datos globales, Huánuco vive su propia crisis ambiental. El avance del monocultivo, el uso desmedido de agroquímicos, la quema de bosques, la basura urbana sin control y la escasez de agua segura en muchas zonas rurales, ponen en peligro no solo la biodiversidad, sino también la salud y el futuro de nuestras comunidades. Solo en el año 2023, se perdieron más de 10 mil hectáreas de cobertura boscosa en el departamento (SERFOR, 2023), mientras que menos del 3% del presupuesto departamental se destina a agricultura y medio ambiente (MEF, 2024), a pesar de ser actividades esenciales para nuestra economía y vida diaria.

UN MODELO PROBADO QUE MERECE SER REPLICADO

En medio de este panorama, hay una experiencia que ya está dando resultados concretos, construida desde el territorio, junto a la gente y con visión de futuro: el trabajo de Islas de Paz Perú, organización con sede en Huánuco, que desde hace años impulsa una propuesta clara de desarrollo sostenible.

Este trabajo no es aislado ni improvisado. Es producto de una articulación sólida con municipalidades distritales, otras ONG, la academia y el propio Gobierno Regional, y se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Lo más importante: ha mejorado la calidad de vida de cientos de familias rurales, cuidando a la vez los ecosistemas y las fuentes de agua.

AGUA SEGURA: DIGNIDAD Y SALUD PARA TODOS

Con programas como Kusi Kawsay y Ally Mikushun, comunidades altoandinas que carecían de servicios básicos ahora acceden a agua limpia y saneamiento digno. En un departamento donde el 38% de los hogares rurales aún no tiene acceso a estos servicios (INEI, 2022), esta intervención ha significado un cambio profundo. Además, al fortalecer las Juntas Administradoras de Servicios de Saneamiento (JASS) y aplicar el mecanismo MERESE (retribución por servicios ecosistémicos), se ha logrado valorar y proteger las fuentes de agua desde su origen.

AGRICULTURA ECOLÓGICA QUE CUIDA LA TIERRA Y ALIMENTA MEJOR

Más de 200 familias campesinas han sido capacitadas en agricultura agroecológica, incluyendo compostaje, uso de abonos naturales y biohuertos. Esto ha permitido reducir el uso de químicos, proteger los suelos, y a la vez mejorar los rendimientos agrícolas y la nutrición familiar. Todo este esfuerzo se viene desarrollando en articulación directa con municipalidades distritales y organizaciones aliadas, demostrando que cuando hay voluntad y coordinación, el cambio sí es posible.

MERCADOS QUE CONECTAN EL CAMPO CON LA CIUDAD

Iniciativas como el Punto Verde de Paucarbambilla, la feria «Productos de mi Tierra» y de negocios saludables en la ciudad de Huanuco, han establecido circuitos cortos de comercialización, donde los consumidores acceden a productos sanos y frescos, y los agricultores reciben precios justos. Este modelo promueve una economía local más humana, justa y sostenible.

ENERGÍAS LIMPIAS QUE TRANSFORMAN HOGARES

En zonas como Puquio-Yarumayo, la ONG instaló duchas calientes artesanales, una alternativa ecológica para potenciar el uso de la inversión del Estado en infraestructura de saneamiento. Con esta innovación, se protege la salubridad y la higiene de las personas del campo.

COCINAS MEJORADAS EN LA VIVIENDA

Todas las familias participantes cuentan con sus cocinas mejoradas que optimiza el espacio y uso de combustible, frente al uso de leña o carbón, que todavía se usa en el 30% de los hogares rurales del país (MINSA, 2023). Con esta innovación, se protege la salud especialmente de mujeres y niños— y se cuida el medio ambiente.

CARPISH: CONSERVAR CON DESARROLLO

En el corazón del departamento, el Bosque Montano de Carpish, con más de 3,500 especies únicas, se interviene con el Proyecto Carpish, liderado por Islas de Paz Perú en articulación con el Gobierno Regional de Huánuco, a través de su Gerencia Regional de Recursos Naturales. Se promueve vigilancia comunitaria, monitoreo satelital, educación ambiental y bionegocios sostenibles, integrando conservación con generación de ingresos para las familias locales.

 ¿QUÉ MÁS SE NECESITA? VOLUNTAD POLÍTICA Y PRESUPUESTO

Los resultados están ahí. Ya existe un modelo probado en Huánuco. La pregunta es: ¿por qué no se replica a mayor escala? ¿Por qué no se convierte en política pública?

Hoy más que nunca, hacemos un llamado firme a las municipalidades y al Gobierno Regional:

  • Que incluyan estos enfoques y modelos en sus planes de desarrollo y presupuestos participativos.
  • Que pasen del discurso ambientalista a la acción concreta.
  • Que reconozcan el valor de las alianzas y la articulación interinstitucional
  • Y sobre todo, que inviertan en lo que funciona: en soluciones construidas desde el territorio y con la gente.

UN LLAMADO URGENTE A LAS AUTORIDADES Y LA CIUDADANÍA

Este Día Mundial del Medio Ambiente no debe ser una fecha simbólica más. Es el momento de tomar decisiones y actuar. Desde Islas de Paz Perú hacemos un llamado a todos los actores:

  • A los gobiernos locales y al Gobierno Regional: que incluyan el enfoque de sostenibilidad en todos sus proyectos, especialmente en salud, educación, agricultura y obras públicas.
  • A la ciudadanía: todos somos parte

Es una oportunidad para que como ciudadanos también tomemos posición:

ü Eligiendo productos locales y saludables.

ü Rechazando el plástico de un solo uso.

ü Participando en nuestras comunidades.

ü Exigiendo a nuestras autoridades planes concretos y presupuestos claros para el ambiente y la agricultura familiar.

  • A las universidades y centros de formación: que preparen profesionales con visión territorial y compromiso ambiental.
  • A los medios de comunicación: que visibilicen las buenas prácticas y promuevan una cultura de respeto por la naturaleza.

HUÁNUCO PUEDE SER UN MODELO

Huánuco tiene lo que muchos lugares en el mundo desearían: agua, bosques, biodiversidad y una población con raíces profundas y sabiduría ancestral. Pero si no actuamos ahora, esos recursos seguirán desapareciendo.

Islas de Paz Perú ha demostrado que sí se puede transformar la realidad desde lo local, con participación comunitaria, innovación social y sostenibilidad. Y sobre todo, con alianzas sólidas entre la ciudadanía, las autoridades y las organizaciones.

Este 5 de junio, que Huánuco de un paso adelante. Que nuestras autoridades inviertan donde ya hay resultados y donde ya hay esperanza.
Porque el planeta lo necesita.
Y porque Huánuco lo merece.

     
 

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