Luto por los héroes del bicentenario

“Inti Sotelo ¡Presente!”, “Bryan Pintado ¡Presente!”, gritaban cientos de jóvenes mientras la marcha fúnebre acompañaba sus pasos por la Plaza de Armas de Huánuco donde  anoche realizaron el velatorio de la gigantografia con la foto de ambos jóvenes asesinados por la represión policial para defender el régimen del dictador Manuel Merino de Lama.

Inti y Bryan, de 24 y 22 años de edad, salieron de sus casas para protestar en contra del gobierno de Manuel Merino la noche del sábado. Sin embargo, no regresaron a sus viviendas porque perdieron la vida a causa de los impactos de perdigones disparados por policías.

Las banderas se izaron a media asta en la Plaza de Armas

Con la bandera del Perú y otra de color negro en símbolo del luto los jóvenes marcharon antes del velatorio y vigilia solicitando justicia para estos dos jóvenes conocidos ahora como los «héroes del bicentenario».

«¡Merino, asesino!, ¡Merino asesino!», coreaba el grupo humano conformado en un 96 % por jóvenes y que ocupaba tres cuadras aproximadamente.

«Exigimos que procesen a Manuel Merino por violar los derechos humanos, por asesinar a estos jóvenes que salieron a luchar por la democracia», expresó la docente Elena Ramos minutos previos al inicio de la movilización.

Homenaje en la Plaza de Armas a los héroes del bicentenario.

«El pueblo unido, jamás será vencido», «siempre de pie, nunca de rodillas», retumbaban en las calles de Huánuco al paso de la muchedumbre horas después de la renuncia de Manuel Merino a la Presidencia de la República acorralado por la protesta ciudadana.

«Este es un día histórico porque los huanuqueños despiertan a la injusticia y gritan por la democracia, por una mejor vida» anotó el estudiante universitario Julio Orneta.

Velas y linternas de celulares encendidas por las almas de los dos jóvenes asesinados por la dictadura en Lima: Inti Sotelo y Briam PIntado.

CULPABLES

La marcha partió de la Alameda de la República al promediar las 6 de la tarde y mientras avanzaba por el jirón Huallayco, los vecinos salieron a sus balcones con ollas y banderas del Perú para apoyar la movilización nacional.

“Los congresistas son culpables, ellos generaron esta crisis política”, expresó el joven Yan Martel. A esta idea se sumaron cientos de protestantes que coreaba: «¡Cerremos el Congreso!, ¡cerremos el congreso!».

Con coros y arengas los jóvenes expresaban –una vez más– su rechazo a los 105 congresistas que votaron a favor de la vacancia de Martín Vizcarra, pues alegan que «nada les costaba dejar que termine su mandato para luego ser procesado» por las acusaciones de supuesto cobro de coimas por obras cuando fue gobernador regional de Moquegua.

Pero las palabras de rechazo también estaban dedicadas a los tres congresistas por Huánuco: Yessy Fabián, Wilmer Bajonero (ambos de Acción Popular), y Lusmila Pérez (Alianza Para el Progreso).

“Ellos son tan culpables como Merino y sus ministros de la muerte de los jóvenes”, anotó la madre de familia Victoria Estrada, que salió a protestar junto con sus hijos de 24 y 19 años. “Pudo ser mi hijo, exijo justicia”, clamó.

MOVILIZACIONES

La de anoche fue una jornada más de movilización en Huánuco desde la noche del lunes que el Congreso de la República aprobó la vacancia de la Presidencia de la República invocando la causal de «incapacidad moral permanente» de Martín Vizcarra con 105 votos. Entre ellos la de los congresistas Wilmer Bajonero, Yessy Fabián, Lusmila Pérez y Carmen Omonte, los cuatro de Huánuco, aunque Omonte fue elegida por Lima.

El jueves último se realizó la primera marcha nacional contra la vacancia presidencial. En Huánuco, como en otras ciudades del país, la gente se volcó a las calles para hacer sentir su voz de rechazo a la decisión del Congreso y a la asunción de Manuel Merino como encargado de la Presidencia de la República.

En Lima, la Policía reprimió violentamente la multitudinaria manifestación y se produjeron los primeros heridos por perdigones y canicas disparadas por los agentes policiales. Además, agentes del grupo Terna vestidos de civil se infiltraron en la protesta para detener a manifestantes.

Organismos nacionales e internacionales, como la Defensoría del Pueblo y la OEA denunciaron el uso irracional de la fuerza policial contra las marchas pacíficas de los jóvenes violando su derecho constitucional a la protesta y advirtieron la ilegalidad de la infiltración policial.

Con Merino en Palacio de Gobierno y estrenando gabinete  con Antero Flóres-Araoz a la cabeza, las calles habían dejado escuchar su rechazo.

La segunda marcha nacional contra la vacancia presidencial fue convocada entonces para el sábado. Y el día llegó. En Lima como en otras ciudades desde las 4 de la tarde la gente empezó a concentrar para movilizarse pacíficamente.

La Defensoría del Pueblo confirmó que esa noche solo en Lima la marcha se transformó en violenta por la represión policial.

En Huánuco miles marcharon por las calles escoltados por un contingente policial y realizaron un mitin en la Plaza de Armas.

En Lima continuó la marcha y la violencia desatada por la Policía de la dictadura cobró la vida de Jordan Inti Sotelo Camargo (24) y Jack Bryan Pintado Sanchez. Ambos murieron por perdigones disparados por los policías.

Tras conocerse la muerte de los jóvenes, congresistas, el alcalde de Lima y líderes políticos se sumaron al pedido de los manifestantes: renuncia Merino. Y sus ministros empezaron a renunciar. El desplome del régimen empezaba a consumarse.

     
 

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