¿Aprovecharemos las elecciones (internas) para avanzar en libertad e independencia?
Testear, rastrear y aislar. Es decir, aplicar pruebas serológicas a las personas que están en situaciones de contacto físico diario, detectar a los positivos activos y buscar a las personas con las que han tenido contacto, para también testearlas, de manera que se apliquen cuarentenas individualizadas y así se reduzca la propagación del coronavirus. Es uno de los aprendizajes básicos de qué es lo que funciona para afrontar la pandemia. Y lo que se tiene que intensificar ahora que se levantó el confinamiento en Huánuco. Tarea para el nuevo director regional de salud, en coordinación con el nuevo director de la Red Asistencial de EsSalud, articulando con los gobiernos municipales y el Poder Ejecutivo.
¿Tenemos esa claridad de lo que tiene que hacerse para contener los virus de la corrupción y la incompetencia en la política peruana?
Los estudiosos de la política tienen una primera conclusión: para desarrollar un país es imprescindible fortalecer los partidos políticos, como entidades donde se deberían formar los equipos de gobierno y de dirección de las políticas que cierren brechas sociales y nos lleven a caminos de bien común. Pues un individuo sin un equipo de gobierno convencido, competente y motivado, no sólo no es capaz de dirigir un gobierno, sino que a la corta o a la larga, armará equipos con personas de sus entornos más cercanos y cubrirá esa falta de colaboradores con preparación política para gobernar, con familiares, paisanos o conocidos de trabajos anteriores, al margen de su capacidad para resolver problemas públicos, como lo acabamos de ver en estas semanas en el entorno del presidente de la República.
«Y no hacen bien quienes para postular se afilian faltando pocos días para cerrarse el plazo»
Ojo: no existe país desarrollado o en vías de desarrollo en la Tierra sin partidos políticos sólidos: Es la realidad en Oceanía, con Nueva Zelanda y Australia; en Asia Oriental, con Japón, China, Vietnam, Taiwan y Corea del Sur (con sistemas de gobierno totalmente dispares; pero todos con antiguos partidos políticos); en Europa, con las grandes democracias y los nuevos países; y en América del Norte, con Canadá y Estados Unidos. Pues es la realidad de cualquier organización: un equipo deportivo, por más que tenga excelentes jugadores no gana sus partidos sin un buen trabajo conjunto en cada posición, con una adecuada dirección técnica. Por eso es que hasta para una AMAPAFA se elige una junta directiva. Si el equipo cuenta con un conjunto preparado desde antes, le irá mejor. Ocurre lo mismo en la política. Evidentemente, la preparación previa ha de ser para el buen gobierno democrático.
Por ello hace bien la ley recientemente modificada, en exigir la afiliación partidaria de los postulantes a la Presidencia de la República y en limitar más el porcentaje de invitados a los demás cargos de elección popular. Y no hacen bien quienes para postular se afilian faltando pocos días para cerrarse el plazo. Menos aun cuando su afiliación no va de la mano con un compromiso por fortalecer la capacidad del partido político al que se incorporan, para gobernar con lineamientos y objetivos políticos claros, que guíen las políticas públicas a implementar, así como las decisiones concretas que habrán de tomarse.
Lo que sigue son elecciones internas para que los postulantes a representarnos en el Congreso y dirigir el Poder Ejecutivo, sean elegidos democráticamente. Lamentablemente, quiénes ven la política como un negocio o como una forma segura de delinquir, simularán dichas elecciones para seguir lucrando en este proceso electoral, comprando o vendiendo puestos en listas congresales. ¡Cerrémosles el paso! Los podremos evidenciar mirando si no compiten en elecciones internas y luego, observando sus financiamientos de campaña: si gastan mucho, buscarán “recuperar” sus gastos (para ellos son “inversiones”) a costa de nuestro presupuesto público, continuando con el círculo vicioso del subdesarrollo.
Por el contrario, si alguna persona conocida, vecina, amiga, colega o familiar nos pide adherencia a su precandidatura o afiliación a su organización, y luego nos pide el voto en una “interna”, apoyémosla. Que le deba su postulación a usted que está leyendo estas líneas. Al apoyar a quiénes a pulso buscan adhesiones para ganarse limpiamente su lugar en la lucha por superar los viejos males de nuestro país, seremos parte de la construcción de un nuevo Perú, verdaderamente libre e independiente.