Claves de inteligencia artificial empresarial

CPC Mto. César Augusto Kanashiro Castañeda

Para empezar, es muy importante tener en cuenta que la IA no se comercializará como un producto independiente, sino que se incorporará en la estructura de la empresa para enriquecer conocimientos, promover autonomía y eficacia en la toma de decisiones, y facilitar el logro de los diferentes objetivos de la empresa. Esto se traducirá en una mayor rentabilidad y maximización del beneficio.

Por otro lado, al emplear algoritmos de aprendizaje continuo, la IA logra una gran precisión al analizar y procesar volúmenes masivos de datos, aprovechando las capacidades del Big Data. Por ejemplo, agentes como Alexa o Google, aprenden de manera constante con cada interacción, mejorando su precisión a medida que se utilizan. En este sentido, la IA se erige como un componente esencial en las decisiones, proporcionando información de gran relevancia, contribuyendo a la reducción de riesgos.

Hay que considerar que la IA es una herramienta para solucionar determinados problemas y facilitar soluciones, pero no supone la solución de cada inconveniente, no es una varita mágica ni una bola de cristal. Para que la IA pueda ser aplicada correctamente, una empresa debe enfocarse en el problema antes que en la tecnología.

Quien tiene un martillo corre el peligro de que todo le parezcan clavos. Corremos el riesgo de creer que la IA puede hacer todo por nosotros, pero esa realidad no existe, al menos por ahora. Por ello, es necesario tener cuidado y buscar la solución más simple.

Un ejemplo de esto es el caso del Machine Learning, campo fundamental de la IA, que se enfoca en habilitar a las máquinas para que tengan la capacidad de aprender de manera similar a como lo hacemos los humanos. Los algoritmos de Machine Learning modelan patrones de datos basados en relaciones entre distintas variables, para así entregar los resultados automáticamente a la máquina para que ésta detecte dichos patrones, simulando la capacidad de poder reconocerlos. Sigue un ciclo de hacer la pregunta, recolectar los datos, entrenar al algoritmo, probarlo, recolectar el feedback y usar este conocimiento para mejorar el algoritmo y obtener más precisión. En este caso, no tendría sentido, por ejemplo, aplicar este tipo de inteligencia para realizar funciones de la empresa que muy probablemente no exprimirán todo su potencial. Es necesario buscar y estudiar la mejor forma de invertir este nuevo capital, basado en las necesidades de la empresa.

En primer lugar, la integración de una IA en la empresa posibilita un aumento de productividad, pues se pueden automatizar procesos rutinarios, permitiendo a los trabajadores gestionar mejor su tiempo y dejar tareas mecánicas, mejorando así su calidad de vida, y por lo tanto, estimulando sus habilidades, aumentando su productividad y motivación en la empresa. Por otro lado, el análisis de grandes cantidades de datos, el intercambio de información, y la resolución de problemas a tiempo real, serán cosas que la IA realice en cuestión de segundos, mejorando así el desarrollo de estrategias empresariales.

En cuanto a los clientes, la IA facilitará respuestas automatizadas, más rápidas y personalizadas, en función de las necesidades de cada cliente. Una máquina que aborde tantas cantidades de datos permitirá conocer mejor a cada cliente, y personalizar el servicio.

Estas gigantescas masas de datos servirán también para conocer mejor el propio producto. En el inicio se reflejaba un empresario que preguntaba a sus asistentes inteligentes sobre su empresa en particular. Una máquina con la capacidad suficiente para conocer los detalles de cada artículo, su almacenamiento, distribución y venta, permitirá poder especializarse más y poder vender un mayor volumen de artículos. Todos los procesos de control y gestión, por otro lado, quedarán simplificados para ofrecer información relevante en tiempo real.

Incorporar la inteligencia artificial en la empresa no es simplemente instalar un software o aplicar determinados pasos: requiere de mucha dedicación y estudios previos, como recibir asesoramiento de expertos sobre la estrategia más conveniente, qué necesidades puede suplir, cuáles no, etcétera.

Es crucial reconocer que, a pesar de los obstáculos inherentes, la decisión de incorporar esta nueva tecnología trasciende los desafíos actuales y marca el rumbo futuro de la empresa y del ámbito empresarial en su conjunto. La IA no solo representa una herramienta eficaz para mejorar la eficiencia y la toma de decisiones, sino también un catalizador para la innovación y la transformación digital.

07-05-2025

     
 

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