El poder del audiolibro en la lectura

En la actualidad, la forma de leer de nuestros niños y jóvenes está cambiando. De un lector tradicional de libros impresos en papel, se ha transitado a un lector transmedia; es decir, un lector de pantallas interactivas como el smartphone o la tableta. Siendo la más usual por su versatilidad y accesibilidad, el smartphone o teléfono inteligente. Sin embargo, nuestros jóvenes lectores no excluyen una de otra, sino que leen en ambos formatos, pues conocen y utilizan los dos artefactos letrados: el libro y el teléfono. En este escenario, sería muy testarudo de nuestra parte exigirles que lean solo en uno de los formatos en desmedro del otro. Más aún, sabiendo que nacieron en una era digital o de la tecnología en auge; de ahí que se les denomine nativos digitales. Lo que sí nos atañe como adultos es la imperiosa necesidad de orientarlos con una alfabetización digital adecuada donde los teléfonos lo maximicen en todo su potencial educativo.

Dicho de esta forma, en el presente texto nos avocaremos a una de las herramientas pedagógicas más potentes que hay en el orbe digital en estos momentos: el audiolibro. Más allá de explorar su historia o su evolución, nos centraremos en responder la polémica duda: «¿Escuchar un audiolibro cuenta como leer?». Revisaremos, en primera instancia, las diferencias conceptuales que existen con el podcast. Y comentaremos una app gratuita para smartphone que está revolucionando el concepto de los audiolibros con la sincronización del texto y el audio en tiempo real.

Iniciemos nuestro estudio, citando la definición de Have y Stougaard Pedersen: un audiolibro es «una grabación de sonido de un libro realizada por un narrador profesional (a menudo un actor) o el autor» (Digital audiobooks: new media, users, and experiences). El título de este libro en español es Audiolibros digitales: nuevos medios, usuarios y experiencias. Nótese que el audiolibro es una producción acústica adicional al texto y enriquecida por la melódica voz de un locutor. De esta manera, complementa de forma didáctica la lectura de diversos tipos de textos, por lo común obras literarias. Por su parte, Isabel Solano Fernández, de la Universidad de Murcia, precisa que «Un podcast es un archivo digital de audio, aunque también puede ser de video (vodcast) que puede ser distribuido por Internet. El contenido del podcast es variado, pero normalmente incluye conversaciones entre distintas personas y música». (Aprendiendo en cualquier lugar: el podcast educativo). Por lo tanto, las diferencias son notorias, mientras que el podcast se centra exclusivamente en la habilidad auditiva del oyente; el audiolibro se enfoca en la capacidad visual del lector y lo complementa con el audio del mismo texto que está leyendo de forma coordinada.

Ahora bien, respondiendo a la interrogante que polarizó el mundo de la lectura: «¿Escuchar un audiolibro cuenta como leer?» Algunos estudiosos sostienen que no es una forma de leer porque solo se activa la habilidad auditiva. Sin embargo, es necesario comprender que el audiolibro ofrece mayores posibilidades de comprensión del texto por su dinámica ambivalente. Esta dinámica consiste en leer (capacidad visual) y escuchar (capacidad auditiva) el texto para converger en el área de la comprensión del lenguaje. Y es que «El área de Wernicke está ubicada en el lóbulo temporal del hemisferio dominante (por lo común el izquierdo para los diestros) y su función principal es la comprensión e interpretación del lenguaje escrito y hablado». Según los planteamientos de El proceso neurofisiológico de la lectura: un fascinante viaje por las redes neuronales, de Livio Álvarez.

De igual forma, esta postura se confirma con los resultados de una investigación realizada en 2015: «Utilizando resonancia magnética funcional, examinamos la percepción de la lectura y el habla. En cuatro idiomas muy contrastantes: español, inglés, hebreo y chino. Con tres enfoques analíticos complementarios, demostramos que, a pesar de las sorprendentes diferencias entre los sistemas de escritura, la adquisición exitosa de la alfabetización resulta en una convergencia del procesamiento del habla y ortográfico, sistemas en una red común de estructuras neuronales. Estos hallazgos tienen la principal implicación teórica de que la red de lectura ha evolucionado hasta estar universalmente limitada por la organización de la red cerebral subyacente al habla» (Universal brain signature of proficient reading: Evidence from four contrasting languages). El artículo en español se titula Firma cerebral universal de lectura competente: evidencia de cuatro idiomas contrastantes.

Para cerrar nuestro estudio sobre el audiolibro, presentamos la plataforma El libro total (https://www.ellibrototal.com). Plataforma versátil para navegación web y app en sistemas operativos Android e iOS. Significa que se pueden leer y escuchar los audiolibros en los teléfonos básicos y de alta gama. Lo impresionante de esta aplicación móvil es la sincronización del texto y el audio en tiempo real. Mientras lees, se activa el audio de forma simultánea y en la misma sección se resalta el párrafo que se está leyendo. Al lado derecho del texto hay un ícono multicolor en forma de globo aerostático que se desliza hacia abajo de manera sincronizada a la lectura del audio y el resaltado. En la parte central del ícono deslizante hay un botón interactivo para iniciar (▶) y pausar (⏸) a voluntad. ¡Es impresionante! Y es que «El libro total es la biblioteca digital gratuita y especializada en obras clásicas libres de derecho de autor más grande de América, compuesta por más de un millón de contenidos». El gran aporte de esta aplicación es la posibilidad de descarga gratuita del audiolibro para una lectura offline. Y su descargamiento también es sencillo y gratis: Primero, ingresar a Play Store, desde cualquier celular; segundo, hacer clic en «Buscar» (icono de la lupa) y escribir: «El libro total». Concluir con un clic en «Instalar». Y eso es todo, así de fácil.

Finalmente, llegamos a la conclusión de que en la actualidad nos encontramos frente a jóvenes lectores transmedia (lectores de pantallas interactivas) y audiolectores (lectores visuales y auditivo). Así, surge el reto para los adultos de orientar esta dinámica y potenciar estas nuevas habilidades lectoras. Es necesario precisarles en qué momento leer un audiolibro y cuándo escuchar un podcast. Leer a través de un audiolibro implica dedicar un tiempo exclusivo a la lectura, ya que requiere una doble concentración (visual y auditiva). Ambos ingresos se refuerzan mutuamente y se centran en el área de Wernicke, pues «su función principal es la comprensión e interpretación del lenguaje escrito y hablado». Por otro lado, es posible escuchar un podcast mientras se realizan otras actividades. Y así concluimos nuestro estudio sobre el poder del audiolibro en la lectura actual.