La epistemológica en ciencia contable

Docente Fac. de Ciencias Contables y Financieras – Unheval
En nuestro medio, la ciencia contable se encuentra en una etapa de crecimiento en la difusión y desarrollo disciplinar. El camino a seguir para consolidar esta disciplina será la conjugación de la disciplina, profesión e interdisciplinariedad. En el contexto externo tiene bastante recorrido y significativo, camino que debemos tomar para consolidar la ciencia contable con la finalidad de que dé respuesta a los problemas y necesidades de la sociedad.
La ciencia contable viene experimentando un notable auge científico en los últimos años, de la mano con la globalización por medio del acceso a internet que permitieron su desarrollo. La contabilidad combina la parte técnica para registrar los hechos económicos–financieros, los cuales sirven como insumo principal para elaborar los estados financieros que permiten tomar decisiones y es ahí donde interviene la parte de ciencia con la finalidad de resolver problemas contables.
Los elementos descriptivos de la investigación en contabilidad, que a partir de ella el conocimiento disciplinar adquiere el calificativo de ciencia al controlar, predecir, manejar, construir la realidad permitiendo la investigación y contrastación de problemas para solucionarlos con la finalidad de conseguir el bienestar social y económico del hombre.
Frente a este contexto, la autovigilancia epistemológica es necesaria; pero, para llegar a ello debemos comprender y conocer las actitudes epistemológicas vigentes y su influencia en la contabilidad para generar una teoría agrupada y concreta.
La ciencia contable se encuentra en crecimiento, pero sin control epistemológico y con conceptos reduccionistas»
Las diversas teorías de la ciencia están contribuyendo al desarrollo de la ciencia contable, tal como menciona uno de los referentes de la contabilidad: Richard Mattesich, cuya obra constituye el mayor avance de la contabilidad en nuestro tiempo. Sus contribuciones a la contabilidad desde la década de los cincuenta han estado a la vanguardia del desarrollo epistemológico de las ciencias.
El pensamiento contable se viene desarrollando sin control epistemológico, sin lustre cualitativo que permita construir un conocimiento sumamente mejorado. Lo cual está en razón directa con el empirismo, la persistencia a los conceptos reduccionistas y la indiferencia a la investigación científica por parte de los conservadores. Todo ello ha contribuido negativamente a la ciencia contable, que se encuentra desacelerada en su propia incongruencia conceptual y teórica.
Por esta razón, los principios de contabilidad, las normas contables internacionales y nacionales, normas societarias, tributarias, laborales, etc. que forman parte de los conocimientos teóricos hacen pensar una teoría contable; sin embargo, si se efectúa un análisis minucioso, es totalmente remoto. A todo ello se adiciona la carencia de una política de investigación contable, que las universidades son cómplices responsables.
Existe un apartamiento entre la empresa privadas, pública y los investigadores contables. A ello se puede adicionar que el gremio que agrupa a los contadores públicos, poco o nada hace con respecto a la investigación de la ciencia contable.
La disciplina contable aún no experimenta la revolución científica, pero la contabilidad logrará alcanzar su estatus científico por evolución o revolución.
Como consecuencia, este extremo del pensamiento contable se relaciona con la ciencia aplicada, porque ambos buscan la utilidad práctica. A decir de Mattessich: «Una ciencia aplicada está sujeta a tintes normativos y su objetividad se basa precisamente en la clara revelación de sus objetivos y otros juicios de valor dentro de un contexto o situación específica».
Se debe diferenciar de la ciencia básica o pura, porque allí ya no funcionan los juicios de valor; es decir, el científico no puede estar limitado a valorativos, sino a la búsqueda de la verdad; en todo caso, eso recaería en el técnico.
Todos los profesionales contables somos actores del desarrollo de la ciencia contable, para lo cual debemos contribuir sin caer en tecnicismo, rescatando la epistemología que hace años viene siendo estancada.