Qué será de la vida…
UNO
Qué será de la vida del congresista Luis Picón en estos tiempos de harto calor en el valle huanuqueño. Ingresó de manera fulgurante a nuestra política provinciana, siendo primero vicegobernador regional en los tiempos del “Chino” Espinoza; luego ganó la gobernación en un periodo para el olvido y, como en Huánuco pueden elegir como autoridades hasta al gato de mi vecino, Picón fue premiado con una curul en el congreso (ese nido de mediocridades y oportunistas).
Fue elegido con Alianza para el Progreso, feudo personal e intransferible del inefable César Acuña, para un tiempito después (debido a motivaciones que no están claras hasta ahora) ser separado de su bancada pues en contra de los acuerdos tomados, él votó contra la censura al exministro de Salud, Hernán Condori (una de las joyitas del presidente Castillo).
Se sabe muy poco de su labor como congresista, aunque en las últimas semanas estaría promoviendo una leguleyada para que ese inmenso terreno del Club Central, pase a manos de la Universidad de Música Daniel Alomía Robles, sin tener en cuenta que el propietario es el colegio Leoncio Prado y que, incluso, hay una ley que lo favorece. Lo más probable es que detrás de esas intentonas haya gato encerrado que más temprano que tarde saldrá a la luz. Mientras tanto nuestro congresista se da la gran vida gracias a los 10 812 huanuqueños confiados que votaron por él sin tener en cuenta sus sospechosos antecedentes judiciales y políticos.
DOS
Qué será de la vida de nuestra representante congresal Elizabeth Medina. Hasta antes de su incorporación al poder legislativo, era una sencilla docente que pasaba sus días en las aulas junto a niños ansiosos por aprender a sumar, a restar, a multiplicar, a hablar bien y a escribir mejor. Con increíble buena estrella pudo alcanzar el sueño de su vida: una curul en el alicaído parlamento peruano.
Allí está ahora haciendo probablemente lo que se puede, tratando de justificar su trabajo con unas 15 leyes hasta ahora, de las cuales doce son en coautoría y solo tres de ellas es la autora principal, la mayoría relacionadas con la deuda social al magisterio. Presentó, también, muchas mociones de saludos y de felicitaciones, más o menos de este tipo: “Expresar su cordial saludo y reconocimiento a todas las mujeres empoderadas y luchadoras que lograron salir adelante luego de sufrir actos de violencia, a las organizaciones no gubernamentales, instituciones privadas, cooperación internacional y funcionarios de instituciones públicas que se dedican a la protección y defensa de los derechos de mujeres víctimas de violencia, con el motivo de conmemorarse el 25 de noviembre del presente año, el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer”.
Los 11 300 huanuqueños que votaron por nuestra congresista seguramente deben estar muy contentos con tan importantes logros alcanzados por nuestra representante. Por ello, y para mejorar su gestión, la señora Medina, como lo informa un medio escrito de difusión nacional, acaba de estrenar su moderna Toyota Hilux, adquirido al contado por 39 100 dólares americanos. Provecho señores.
TRES
Qué será de la vida del parlamentario Abel Augusto Reyes Cam. ¿Los huanuqueños saben que tienen un representante en el congreso con esta identificación? ¿Por dónde andará en estos tiempos difíciles? ¿Estará en Lima firmando como coautor de proyectos de leyes que nunca se aprobarán? O como sus dos colegas de ruta estarán difundiendo mociones de saludos y felicitaciones por cualquier cosa.
Lo cierto es que él llegó a ocupar una curul con los votos de 7 133 huanuqueños, que apoyaron ciegamente al profesor Castillo. El arrastre electoral ha sido determinante para que muchos congresistas de estos y otros lares lleguen al parlamento peruano sin siquiera tener los méritos suficientes para tan alta investidura.
CUATRO
Y qué será de la vida del profesor Juan Alvarado, prófugo de la justicia, incompetente cuando era gobernador regional, astuto apoyando y defendiendo a sus allegados, escapista consumado.
En el gobierno regional, es cierto, hemos tenido marrulleros, ineficaces, ladinos, taimados y uno que otro bien intencionado; pero Juan Alvarado es la síntesis de la picardía y del cinismo. Convirtió a la institución en su feudo donde podía hacer literalmente lo que le daba la gana. Recuerdo una conversación filtrada en las redes sociales en donde increpaba a uno de sus consejeros que quería sacar el pie del plato. “Gracias a quién estas como consejero”, le decía más o menos. “Gracias al partido” respondía sumisamente el consejerito. “No, estás gracias a mi plata”, le refutaba airado el exgobernador. Ahora nadie conoce su paradero. Ni la policía que tiene moderna tecnología para ubicar a cualquier cristiano puede decirnos dónde está. Lo cual me hace suponer que está a buen recaudo, bien escudado y, quién sabe, bien protegido con el poder que da unos fajos verdes.
Qué será de la vida de estos fulanos, digo yo. Aunque alguien me sopla para decirme que están dándose la gran vida que nunca pensaron tener.
Huánuco, 6 de noviembre de 2022.