Cetpros

Los centros de educación técnico productivo (Cetpro) del país pasarán por un proceso de acreditación para asegurar una buena educación a sus alumnos. Eso está muy bien. Sin embargo, la infraestructura de dichos centros de formación está en precarias situaciones y la falta de equipamiento es clamorosa.

El director del Cetpro Kotosh de la ciudad de Huánuco, Donal Matías, ha confirmado que las condiciones de los 18 cetpros del departamento «no son las óptimas para que el estudiante adquiera las habilidades necesarias».

A partir de esa realidad no queda duda de que dichos centros de formación no conseguirán su licenciamiento y en consecuencia serán cerrados, perjudicando principalmente a los alumnos y a la comunidad.

Entonces, lo que corresponde en lo inmediato es que el mismo Estado invierta en la mejora de esos centros de formación que son una gran opción para quienes no pudieron o no pueden, por diferentes circunstancias, acceder a la universidad o un instituto superior.

Los cetpro son una necesidad en la comunidad y qué bien que se exija que reúnan, como la universidad y los institutos o escuelas superiores, condiciones mínimas para su funcionamiento.

Que esa exigencia sea la oportunidad para que desde el Gobierno Nacional y Gobierno Regional se asigne recursos para dotar a los cetpros de condiciones, no mínimas sino superiores, para funcionar.