Mucho por mejorar

Hasta ahora los trámites de inscripción de candidatos al Congreso de la República han mostrado las mismas debilidades de siempre y que reflejan, en gran medida, el bajo nivel de organización de la agrupación política, de sus pugnas internas y de su improvisación.

Este año no ha sido distinto, pero se espera que con la reforma electoral se vayan superando en gran medida en las próximas contiendas electorales.

En el trámite de inscripción de las listas partidarias y en el resto del proceso electoral, el personero legal cumple un papel importante y por lo tanto debiera ser la persona más informada de las normas electorales para que pueda ayudar a su organización y no dar cargas innecesarias a los tribunales electorales.

Sin embargo, sucede que en la gran mayoría de casos el personero legal ha sido el abogado de confianza del candidato con más dinero de la agrupación política y acaso afiliado a último momento para que cumpla ese papel. El resultado empieza a verse cuando el tribunal electoral desestima las inscripciones de candidatos.

A eso se suma que las organizaciones políticas —casi en su totalidad— esperan el último día para presentar su solicitud de inscripción de listas de candidatos. Eso no debió suceder este año toda vez que la elecciones internas se realizaron semanas antes. Otra prueba del bajo nivel de organización.

Sin duda hay mucho qué mejorar para tener partidos fortalecidos y no remedos de ellos.