Desvaríos en la lluvia
El artista inicia: «Ayer soñé que respirabas en mi pecho, ayer soñé…»; el público comienza a cantar; las luces del escenario se intensifican. Todos están emocionados. Felipe ve un asiento vacío que no se ocupará ni esa noche ni en lo sucesivo. Ya había fumado como chino en quiebra durante esos dos últimos días, pero prende un cigarrillo más.