Puede ser el momento
El Congreso de la República aprobó ayer la censura al ministro de Educación, Carlos Gallardo, a raíz de la filtración de la prueba única nacional para el ingreso a la carrera pública magisterial y la contratación de docentes por dos años, entre otros cuestionamientos.
La salida de Gallardo no solo era previsible, sino una necesidad en el gabinete liderado por Mirtha Vásquez, debido a las posiciones contradictorias que mantienen con relación a la reforma educativa.
Mientras por un lado Vásquez afirma que el Gobierno defiende la reforma educativa, Gallardo se hace a un lado ante el sabotaje del Congreso a dicha reforma.
Debió ser Vásquez quien le pida la renuncia a Gallardo, pero dada su cercanía con el presidente de la República continuó hasta que el Congreso aprobó su censura.
Con la decisión parlamentaria, el presidente Pedro Castillo debe designar en las próximas horas o días al sucesor de Gallardo en el Ministerio de Educación.
Vásquez tendrá la oportunidad de proponer a un profesional que defienda la reforma de la educación, que ya tiene resultados tangibles. Y, Pedro Castillo tendrá la oportunidad también para impregnarle un punto de quiebre a su gestión, priorizando el interés de los educandos, por encima de las cuotas de poder magisterial. Es momento de que Castillo se sacuda de su papel de dirigente, para que asuma la de gobernante. Este puede ser el momento.