Jalar la cadena es una metáfora que nos ayuda a ver qué hacer con la falsedad política que inunda nuestro Perú. Antiguamente los inodoros eran tazas, como las de ahora, conectadas a tanques de agua muy por encima de la cabeza de las personas que las ocupaban. Y uno jalaba la cadena para que el agua, impulsada por la gravedad, cayera a la taza con la fuerza suficiente para llevarse los desechos hacia el desagüe. Entonces la frase «jalar la cadena» aludía a limpiar algo, incluso una estructura social, de la suciedad acumulada, de un solo tirón. Es la idea de deshacerse de algo indeseado.